Hay personas que sienten un fuerte temor a lanzarse a otro,
a su nueva pareja, novi@.
Un temor a que si nos abalanzamos al otro con
nuestros afectos, con toda la intensidad, este saldrá corriendo, disparado,
asustado. La creencia de que nuestra fantasía (de amar al otro con intensidad,
de tener a alguien que nos desee y nos valore ) es excesiva y , de sentirla y expresarla, el otro se esfumará.
La creencia que sustenta este fuerte temor es que no somos
personas a los que se pueda desear, que nunca conseguiremos a alguien que nos
ame, que nos sostenga.
El temor al abandono, y sus desesperados intentos por
contenernos, nos lleva a estar asustados con nuestra pareja, avanzando poco a
poco , intentando no demandar nada… ¡no vaya a ser que nos deje! …sintiéndonos
sin derecho a pedir, siquiera, una llamada más a la semana (incluso nos puede
llevar al sometimiento, la negación de nuestras necesidades y deseos , para
que el otro no nos deje).