Más allá de la las
prescripciones morales…¿Cuáles son los motivos internos de un hombre /una mujer
para tener un@ amante?
Desde la clínica (en el
diálogo en sesión con l@s pacientes) observamos distintas motivaciones:
El más “clásico” de los
motivos es el que se da entre la tensión de mantener la familia (temor a la
pérdida de l@s hij@s, miedo a la ruptura del vínculo con la pareja y su
correlato de pérdida de seguridad, ya sea afectiva o económica, etc.) a la vez
que sentirse desead@, amad@, sostenid@ (ya que en muchos matrimonios/parejas el
vínculo se ha acartonado, ha perdido vitalidad, deseo).
Otro de los motivos que
escuchamos es la venganza: la respuesta a una traición amorosa de la pareja,
con su correlato de odio y sufrimiento. Aquí el/la amante es más un instrumento
(sirve para vengarse contra el otro de la pareja) más que un proveedor de deseo
y amor. Nos resulta llamativo que en ocasiones esta parece ser la única manera
de aliviar el sufrimiento de la traición (cuando, como vemos en la primera
motivación, no se puede abandonar a la pareja) y así ahuyentar el fantasma de ese otr@ con el
que se ha traicionado. Vemos, entonces que la motivación tiene una doble
dirección: vengarse de aquel que nos ha dañado, por un lado, y desbancar del
lugar de poder que a ha pasado a tener el/la amante en la mente del
traicionad@. Como si en la venganza le dijera “Así como mi pareja te ha
deseado/amado a mí me pueden (un otro) amarme y desearme”.
Un tercer motivo para tener
un/a amante: negar la dependencia al vínculo con la pareja. Como si en el acto
de tener un/a amante se le estuviera diciendo “¿ves? No dependo tanto de
ti…puedo tener a otro que me satisfaga, me complazca, me desee”. Estos casos se
ven más en los hombres, sin duda que por una cuestión problemática de la
masculinidad y la dependencia afectiva.
En las mujeres, hablando
por supuesto en general, se puede ver más este caso: se tiene un amante para
poder realizar con él/ella deseos y fantasías sexuales (no caigamos en el estereotipo
de la pareja heterosexual, no obviemos los amantes en las parejas homosexuales
ni, por supuesto, descuidemos las relaciones extramatrimoniales homosexuales en
personas que se declaran heterosexuales) .Deseos y fantasías sexuales que se
representan como prohibidos a la vez que mantener la figura de la pareja como un hombre/mujer
idealizad@ con el que no se realizan estos deseos sensuales/sexuales.
¿Y tú? ¿Cuál es tu motivo
para tener un/a amante?