Odio tus tomates baratos, de verdulería de extrarradio…
Mi mundo
Odio tus tomates de barrio pijo, de economía holgada…
y el tuyo
Me enfada que dejes las cacerolas recién lavadas sobre la
encimera…
a veces
Y yo que los dejes sobre las hornallas de la cocina…
se destruyen
No me gusta tu ausencia cuando estoy presente, tus viajes a
no sé qué mundo inescrutable…
para dejar
patente
Ni a mi tu mirada constante ¿no hay nada más en el mundo?
que somos
dos sujetos
Odio tu falta de reconocimiento…
buscando la
distancia justa
¿Gracias? ¿Me gustó lo que hiciste?
para no
destruirse.
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